UNAES

La educación superior bien concebida no solo es una excelente herramienta de superación personal, sino un espacio que propicia la controversia y el pensamiento crítico, elementos vitales para el progreso de cualquier sociedad.  El auténtico espíritu universitario es inquisitivo por naturaleza, para este nada está escrito en piedra y todo puede y debe ser cuestionado.

 

Es la única manera en la que podremos cumplir la misión universitaria principal, que es generar nuevos conocimientos y corregir o ampliar los ya existentes.  Esto, a su vez, obliga a hacer de la investigación uno de los principales pilares de cualquier iniciativa de formación superior.

 

En todos los ámbitos del saber humano quedan muchos pendientes y pocos universitarios están dispuestos a aceptar el desafío de cuestionar, indagar, experimentar, en fin, investigar.

 

Hace falta construir una cultura de investigación universitaria.  Para lograrlo, más allá de proveer los recursos presupuestarios adecuados, se necesita un cambio de paradigma en cuanto a lo que concebimos hoy en nuestro país como educación universitaria, a fin de aproximarnos a lo que debe ser: un espacio libre y abierto para descubrir y divulgar, sin limitaciones asociadas a prejuicios o imposiciones dogmáticas desfasadas.

 

Más que una opción de grado para la titulación, la investigación debe permear todo el quehacer universitario, prevaleciendo en todas las disciplinas y en todos los niveles de estudio.  Desde la primera asignatura hasta la última del plan de estudios, el norte universitario debe ser buscar constantemente nuevos conocimientos y desafiar el statu quo.

 

En UNAES nos toca aceptar este desafío y construir juntos una cultura que favorezca e incentive la investigación, como mecanismo de desarrollo humano y científico.  Por ello, invito a nuestros docentes, estudiantes, administrativos y comunidad universitaria en general, a aportar desde su propio nicho, los elementos esenciales requeridos para hacer de esta meta una realidad.